El Día que me hice viral sin buscarlo

05.06.2025 22:00
El inicio del viaje
Decidí ir a un paraje en el estado de Nuevo León (México) llamado La Turbina, ubicado en el municipio de Sabinas Hidalgo. Elegí este lugar porque ya había ido anteriormente en septiembre de 2022 y me gustó mucho. Es un lugar muy bonito: hay un río, un ojo de agua (un sitio ideal para nadar y aventarse clavados, ya que tiene una fosa), y por supuesto, el lugar llamado La Turbina, una cascada de agua creada artificialmente pero muy impresionante. Disfrutar del sonido y la vista del agua cayendo es una experiencia que vale la pena vivir.
En esta ocasión decidí ir solo. Quería aventurarme sin esperar a que muchas personas se animaran. Quien deseara acompañarme era bienvenido, pero si no, igual me lanzaba a la aventura. Era la segunda vez que iba, pero la primera ocasión lo hice acompañado de unos amigos.
La experiencia en el lugar
Tomé un tour de temporada a mediados de abril desde la Alameda del centro de Monterrey. El viaje duró aproximadamente dos horas, aunque al llegar el acceso fue muy lento, ya que muchos automovilistas también querían entrar al sitio. Sin embargo, la emoción era tanta que olvidé por completo la tardanza al ingresar.
Me imaginaba nadando de nuevo en el ojo de agua y en el río cercano a La Turbina, aunque debo aclarar que en ese tramo del río no es muy profundo. Se puede nadar bien una vez que uno se adentra un poco más.
Lo que más me sorprendió fue, sin duda, la caída de agua de La Turbina, los árboles y el poder sentir el agua del río. Fue una experiencia maravillosa. Pude nadar, disfrutar del agua, comer mis alimentos, caminar bajo la sombra de los árboles mientras hacía la digestión, contemplar las montañas, la vegetación y todo lo que el lugar ofrece.
Cabe destacar que llevé todo mi outfit para nadar: gorra, gafas y mi traje de baño marca Turbo, con un diseño australiano, el cual uso regularmente cuando voy a nadar a la piscina semiolímpica.
Cerca de las 5:30 de la tarde, cuando ya estaba por retirarme (el autobús salía a las 6:00 p.m. de regreso a Monterrey), se me acercó un youtuber llamado René, del canal Jeepeando con René. Me pidió una breve entrevista. Aunque estaba algo preocupado por perder el autobús, accedí porque prometió ser rápido.
René se comportó de manera muy respetuosa. Me preguntó cómo llegué, con quién venía (se sorprendió al saber que fui solo), qué me pareció el lugar y cuál de los atractivos me gustó más. Confieso que me sentí nervioso, pues no esperaba que la entrevista fuera grabada ni mucho menos publicada. Sin embargo, respondí sinceramente a cada pregunta. Fui yo mismo, tal cual soy y como me conocen mis amigos.
La entrevista se vuelve viral
Regresé a casa con total normalidad. Sin embargo, el sábado por la noche un amigo me envió el video de la entrevista a través de Instagram. Al ver el video, me asombré. No pensé que lo fueran a subir, y mucho menos que fuera a tener tanta difusión.
Desde ese momento, comencé a recibir una oleada de mensajes de conocidos y amigos, algo que se mantuvo en su punto más alto por al menos una semana. Aún hoy en día sigo recibiendo algunos mensajes, aunque con menor frecuencia.
Mi reacción principal fue de asombro. Nunca creí que ese video llegara a tener relevancia. Comencé a bromear diciendo que me había hecho famoso. Recibí muchos elogios por parte de mis amigos, quienes se sorprendieron de que me atreviera a ir a nadar con mi traje de baño habitual. Para ellos ya no es novedad, pero para muchas personas fue algo inesperado.
Algunos comentarios en redes sociales hicieron alusión, de forma burlona, a mi traje de baño. Entiendo que no es común ver a alguien vestido así en un lugar natural, pero ese es el outfit que usamos los nadadores. Afortunadamente, también hubo muchas personas que me felicitaron por mi seguridad, por no depender de la compañía de otros para disfrutar, y por haberme atrevido a ser yo mismo. Incluso, una persona que trabaja en rehabilitación física me contactó para ofrecerme una terapia de recuperación deportiva, pensando que el youtuber se había burlado de mí. Pero no fue así. Las burlas vinieron de algunos comentarios en redes sociales.
Hubo quienes me reconocieron en la calle y me saludaron por haberme visto en el video. También gané nuevos seguidores en redes sociales.
Consecuencias y reflexión
Gracias a todo lo que ocurrió con esa entrevista, siento que me quité una gran piedra de encima. Lo mejor que me dejó esta experiencia fue una renovada seguridad en mí mismo. No pienso dejar que el hecho de usar cierto tipo de traje de baño me limite o inhiba para seguir practicando el deporte que amo: la natación.
Para mí, el traje de baño es simplemente eso: una prenda diseñada para nadar cómodamente. No tiene otro fin. Lo que los demás piensen o proyecten es asunto suyo, no mío.
Después de esto no me han ofrecido nada más, al menos por ahora. Sin embargo, muchos amigos me animan a que cree una página motivacional y que siga compartiendo mis aventuras. Me insisten en que continúe siendo feliz.
La lección más valiosa que me dejó todo esto es que no debemos avergonzarnos de ser quienes somos. Debemos vivir con autenticidad, alegría y seguridad. Si todos actuáramos con esta actitud, probablemente habría menos ansiedad, inseguridad y otros problemas emocionales.
Si me preguntaran si lo volvería a hacer, mi respuesta sería un rotundo y convencido:
 ¡Sí!
Mensaje final
A quienes lean estas palabras, les quiero decir lo siguiente:
Sean felices. Disfruten de la vida. Salgan a pasear, ya sea con familia o amigos. Y si ellos no pueden o no quieren acompañarlos, vayan solos. No se priven de disfrutar de los paisajes, del agua, del aire libre, y de todo lo que la vida nos ofrece. Porque, al final, para eso estamos aquí: para vivir.
Agradecimiento especial
Quiero agradecer sinceramente al canal Jeepeando con René por la entrevista y por permitirme utilizar imágenes del video para compartir esta experiencia. Esta oportunidad me permitió reflexionar, inspirarme y motivar a otros a disfrutar de la vida tal como son.
Puedes ver la entrevista completa aquí:
Facebook: https://www.facebook.com/share/v/15NdYR729b/
 
 
Instagram: https://www.instagram.com/reel/DIopeuHxPaq/?igsh=MWdpZ2Z6MmVtbDV2Zw==
 
 
TikTok: https://vt.tiktok.com/ZShaMLMUX/
 
 
YouTube: https://youtu.be/ecbrnEVxmRQ?si=6ymVvtuAZO7VutAF
 
-El inicio del viaje
Decidí ir a un paraje en el estado de Nuevo León (México) llamado La Turbina, ubicado en el municipio de Sabinas Hidalgo. Elegí este lugar porque ya había ido anteriormente en septiembre de 2022 y me gustó mucho. Es un lugar muy bonito: hay un río, un ojo de agua (un sitio ideal para nadar y aventarse clavados, ya que tiene una fosa), y por supuesto, el lugar llamado La Turbina, una cascada de agua creada artificialmente pero muy impresionante. Disfrutar del sonido y la vista del agua cayendo es una experiencia que vale la pena vivir.
Zunguero Mexicano: Usando zunga en La Turbina. 
 
 
En esta ocasión decidí ir solo. Quería aventurarme sin esperar a que muchas personas se animaran. Quien deseara acompañarme era bienvenido, pero si no, igual me lanzaba a la aventura. Era la segunda vez que iba, pero la primera ocasión lo hice acompañado de unos amigos.
La experiencia en el lugar
 
Tomé un tour de temporada a mediados de abril desde la Alameda del centro de Monterrey. El viaje duró aproximadamente dos horas, aunque al llegar el acceso fue muy lento, ya que muchos automovilistas también querían entrar al sitio. Sin embargo, la emoción era tanta que olvidé por completo la tardanza al ingresar.
 
Me imaginaba nadando de nuevo en el ojo de agua y en el río cercano a La Turbina, aunque debo aclarar que en ese tramo del río no es muy profundo. Se puede nadar bien una vez que uno se adentra un poco más.
Zunguero Mexicano: Usando zunga en la Turbina con mi outfit de natacion. 
 
 
Lo que más me sorprendió fue, sin duda, la caída de agua de La Turbina, los árboles y el poder sentir el agua del río. Fue una experiencia maravillosa. Pude nadar, disfrutar del agua, comer mis alimentos, caminar bajo la sombra de los árboles mientras hacía la digestión, contemplar las montañas, la vegetación y todo lo que el lugar ofrece.
 
Cabe destacar que llevé todo mi outfit para nadar: gorra, gafas y mi traje de baño marca Turbo, con un diseño australiano, el cual uso regularmente cuando voy a nadar a la piscina semiolímpica.
Zunguero Mexicano: Usando zunga con mi zunga marca Turbo y mio outfit de natacion. 
 
 
 
Cerca de las 5:30 de la tarde, cuando ya estaba por retirarme (el autobús salía a las 6:00 p.m. de regreso a Monterrey), se me acercó un youtuber llamado René, del canal Jeepeando con René. Me pidió una breve entrevista. Aunque estaba algo preocupado por perder el autobús, accedí porque prometió ser rápido.
 
René se comportó de manera muy respetuosa. Me preguntó cómo llegué, con quién venía (se sorprendió al saber que fui solo), qué me pareció el lugar y cuál de los atractivos me gustó más. Confieso que me sentí nervioso, pues no esperaba que la entrevista fuera grabada ni mucho menos publicada. Sin embargo, respondí sinceramente a cada pregunta. Fui yo mismo, tal cual soy y como me conocen mis amigos.
Zunguero Mexicano: Yo usando mi zunga mientras fui entrevistado por René.
 
 
 
 
 
-La entrevista se vuelve viral
Regresé a casa con total normalidad. Sin embargo, el sábado por la noche un amigo me envió el video de la entrevista a través de Instagram. Al ver el video, me asombré. No pensé que lo fueran a subir, y mucho menos que fuera a tener tanta difusión.
 
Desde ese momento, comencé a recibir una oleada de mensajes de conocidos y amigos, algo que se mantuvo en su punto más alto por al menos una semana. Aún hoy en día sigo recibiendo algunos mensajes, aunque con menor frecuencia.
 
Mi reacción principal fue de asombro. Nunca creí que ese video llegara a tener relevancia. Comencé a bromear diciendo que me había hecho famoso. Recibí muchos elogios por parte de mis amigos, quienes se sorprendieron de que me atreviera a ir a nadar con mi traje de baño habitual. Para ellos ya no es novedad, pero para muchas personas fue algo inesperado.
 
Algunos comentarios en redes sociales hicieron alusión, de forma burlona, a mi traje de baño. Entiendo que no es común ver a alguien vestido así en un lugar natural, pero ese es el outfit que usamos los nadadores. Afortunadamente, también hubo muchas personas que me felicitaron por mi seguridad, por no depender de la compañía de otros para disfrutar, y por haberme atrevido a ser yo mismo. Incluso, una persona que trabaja en rehabilitación física me contactó para ofrecerme una terapia de recuperación deportiva, pensando que el youtuber se había burlado de mí. Pero no fue así. Las burlas vinieron de algunos comentarios en redes sociales.
 
Hubo quienes me reconocieron en la calle y me saludaron por haberme visto en el video. También gané nuevos seguidores en redes sociales.

 

 
 
 
 
 
-Consecuencias y reflexión
Gracias a todo lo que ocurrió con esa entrevista, siento que me quité una gran piedra de encima. Lo mejor que me dejó esta experiencia fue una renovada seguridad en mí mismo. No pienso dejar que el hecho de usar cierto tipo de traje de baño me limite o inhiba para seguir practicando el deporte que amo: la natación.
 
Para mí, el traje de baño es simplemente eso: una prenda diseñada para nadar cómodamente. No tiene otro fin. Lo que los demás piensen o proyecten es asunto suyo, no mío.
 
Después de esto no me han ofrecido nada más, al menos por ahora. Sin embargo, muchos amigos me animan a que cree una página motivacional y que siga compartiendo mis aventuras. Me insisten en que continúe siendo feliz.
 
La lección más valiosa que me dejó todo esto es que no debemos avergonzarnos de ser quienes somos. Debemos vivir con autenticidad, alegría y seguridad. Si todos actuáramos con esta actitud, probablemente habría menos ansiedad, inseguridad y otros problemas emocionales.
Si me preguntaran si lo volvería a hacer, mi respuesta sería un rotundo y convencido:
 ¡Sí!
 
 
 
 
 
-Mensaje final
A quienes lean estas palabras, les quiero decir lo siguiente:
Sean felices. Disfruten de la vida. Salgan a pasear, ya sea con familia o amigos. Y si ellos no pueden o no quieren acompañarlos, vayan solos. No se priven de disfrutar de los paisajes, del agua, del aire libre, y de todo lo que la vida nos ofrece. Porque, al final, para eso estamos aquí: para vivir.
 
 
 
 
 
-Agradecimiento especial
Quiero agradecer sinceramente al canal Jeepeando con René por la entrevista y por permitirme utilizar imágenes del video para compartir esta experiencia. Esta oportunidad me permitió reflexionar, inspirarme y motivar a otros a disfrutar de la vida tal como son.
 
 
 
Puedes ver la entrevista completa aquí:
 
 
 
 

---------------------------------------------------------------------------
 ¿Tienes una historia en zunga entretenida, divertida, impactante, motivadora, extraordinaria, original, sin igual y/o liberadora que hayas vivido y que siempre quisiste contar?

Escríbenos a yousozunga@gmail.com a nuestra nueva sección de ANECDOTAS EN ZUNGA y uno de nuestros corresponsales zungueros publicará tu anécdota.

--------------------------------------------

Si quieres leer mas anécdotas de Zungueros Chilenos haz Click AQUÍ.

---------------------------------------------------------------------------