TAN LINES: LA “MARCA DEL ZUNGUERO”. El orgullo de llevar “tatuado en la piel” nuestra zunga como líneas de bronceado.

26.05.2022 12:30
TAN LINES: LA “MARCA DEL ZUNGUERO”.
El orgullo de llevar “tatuado en la piel” nuestra zunga como líneas de bronceado.
 
Unos llevan tatuajes …   
Algunos llevan poleras…  
Otros cargan con logos.
De una u otra forma existen ¨manifestaciones” que podemos llevar o cargar según sea el caso, para definirnos de otra forma, algunos dirán “para identificarnos”…   ….otros dirán para diferenciarnos..
El ser humano ha utilizado diferentes formas simbólicas para representar - en una forma material -una determinada idea, concepto o representación, las cuales actúan muchas veces como “señales” las cuales permiten identificar características, o señalar muchas veces pertenencia.
El zunguero no se constituye en un club, o una casta especial o distinta, solamente nos une la afición, pero en cuanto tal, nada nos caracteriza más que el uso de nuestra querida prenda, esa que nos acerca claramente a la desnudez, sin llegar a ella por no exhibir los genitales en público y sin por eso vulnerare la norma social. Sí nos identifica un origen ancestral evolutivo en el taparrabos, en aquel mito bíblico, o por el ascenso de la cultura en nuestra biología. 
Más allá de la teoría, los zungueros cargamos una marca, una que se hace sin querer, y que tampoco mostramos abiertamente, salvo en determinados contextos muy específicos, pero que no deja lugar a la duda: es el dibujo del zunga en nuestro cuerpo, el llamado “tan line” que se constituye como tatuaje estampado “en negativo”. 
- ¿Nos gusta a los zungueros quedar con nuestro bañador “tatuado” en el cuerpo por una larga temporada?
Si me lo preguntan a mí, pues en lo personal no tengo problema alguno en reconocerles públicamente que me encanta mirar con orgullo mi propia “Marca de zunguero”. Sin embargo, para constatar que esto no se trata solamente de un gusto personal y particular mío, es que les consultamos a nuestros colegas zungueros si es que ellos también experimentan algún placer similar al quedar con sus zungas tatuadas en su propia piel, marca que por cierto llevaran consigo a lo menos por algunos meses o varias semanas.
 
Jesús… es venezolano. Es abogado de … años y sus 2 hijos varones son zungueros igual que él. Aunque Venezuela ya no es más “la capital zunguera de Latinoamérica” como lo fue en los 90’s, sin embargo, muchos venezolanos aún se atreven a la zunga, pues “su naturaleza tropical” les hace vivir con mayor naturalidad el goce de sus propios cuerpos.
 
 
¿SI! Claro que me encanta quedar con la zunga marcada en el cuerpo.
 
Juan Eduardo es chileno y tiene 45 años. En su familia se fomentó desde siempre la práctica del deporte en general por lo que son varios los varones de su familia que usan zunga desde la adolescencia.
Si, no me cabe duda alguna. Me encanta quedar con la zunga bien marcada y contrastada en mi cuerpo.
 
Walter Montiel es argentino y vive en Tigre (Buenos Aires). Además de ser zunguero Walter también practica el nudismo-naturismo, por lo que para él la exposición del cuerpo al desnudo frente a otros le resulta algo natural.
 
Por supuesto que me gusta que la zunga me quede marcada al broncearme. De hecho, uso zungas anchas para tomar sol para luego usar sungas mini y que se note, aún con la sunga mini, la marca.
 
Claudio Pinilla también es chileno. Tiene 45 años, es técnico Jurídico y vive el Llay-Llay y a los 17 años se atrevió a usar zunga por primera vez.
Lamentablemente solo les puedo decir que nunca he logrado una "Marca De Guerra" completamente definida, aunque claramente he luchado por eso y seguiré luchando nuevamente para obtenerla el próximo verano.
 
 
Devanir tiene 46 años. Es chileno-sueco y usa zunga desde su niñez, debido a que por la profesión de sus padres vivió en varios países donde el uso de la zunga es mucho más masificada y aceptada que en Chile.
La verdad me encanta quedar con la zunga marcada. Esa marca es algo que de hecho busco crearla en el verano, y que además la presumo en privado.
 
 
 
Alekséi es chileno, es abogado, tiene 50 años y gusta usar colaless o sutien como traje de baño desde hace ya varios años.
Sí, ¡Me gusta! Yo uso sutién (G-String, Colaless o hilo dental). Llegar a estar con las nalgas bronceadas salvo por un pequeño triángulo es una meta cuando voy a la playa y me toma mucho tiempo tomar algo de color (un rosado más intenso), pero se nota.
 
 
 
Gabriel Acevedo es chileno, tiene 47 años, es operario y usa zunga desde los 21 años.
A mi parecer, quedar con la marca de bronceado de la zunga lo considero algo completamente normal. Pero en verdad, para mí sería mucho mejor poder quedar con el cuerpo completamente bronceado. También me gusta practicar nudismo (En Playa Luna en Horcón), pero la verdad muy rara vez tengo la oportunidad de ir y de broncearme a “cuerpo completo”.
 
 
 
 
 
 
 
Daniel Lara tiene 34 años y es traductor y docente. Usa zunga desde su infancia, aunque durante su adolescencia tuvo una intermitencia “bermudera” que más tarde le hizo retomar las zungas con más pasión y fuerza que antes.
Me gusta que mi zunga quede marcada. Desde que era muy pequeño, me llamaba mucho la atención la forma en que mis zungas infantiles quedaban marcadas en mi piel por mucho tiempo. De adulto, cobra otro sentido que les comentaré más adelante. Mi gusto va un poco por la vanidad de estar bronceado, que me gusta mucho. Por lo mismo, hay una especie de simbolismo que siempre me recuerda el verano. Lo tomo hasta como algo identitario, que me da un color de identidad y que me agrada ver cuando me miro al espejo.
 
-Claudio Torres tiene 41 años y es tutor en matemáticas. Usa zunga desde su niñes, aunque vivió una pequeña intermitencia “bermudera” durante su adolescencia.
 
Para mi quedar con la zunga marcada después de tomar sol es algo inevitable, no me molesta, ya que, al usar zunga uno se broncea más parejo.
 
 
Rubén Darío Gil Gómez. Zunguero chileno-argentino. Vive en Viña del Mar desde hace más de 30 años y usa zunga desde los 7años cuando practicaba natación en la piscina club de su barrio en Argentina.
-¿Sobre si me gusta quedar con la marca de la zunga?. No queda otra, si te expones al sol en zunga entonces queda la marca. En este punto se abren un par de interrogantes: “para quien queda la marca” y “quién o quiénes la ven”. De ahí en más se despliega una inmensidad de imágenes, deseos, fantasías.
Generalmente, en todos los sexos es poca la oportunidad de exhibirse desnudos como para que se vea la marca. Ejemplo de ello son los vestuarios (camarines) del Gym/Club, parejas sexuales, playas nudistas, sexo grupal, y paremos de contar. Pocas son las personas que pueden ver la marca, por lo mismo se convierte más menos en un goce narcisista, para uno mismo frente al espejo.
 
Eduardo Vásquez tiene 36 años y es zunguero desde su niñez, aunque como muchos otros que comenzaron a usar zunga desde niños, tuvo una pequeña intermitencia en el uso de esta prenda durante su adolescencia. Eduardo vivió una temporada en EE. UU. país donde pudo experimentar una tolerancia mayor haciendo uso incluso del sutien (colaless) en las playas.
Me encanta y me provoca mucho morbo quedar con la marca de bronceado de la zunga. Sobre todo, y más aún en la época en que tomaba sol con sutien. 
No sé si alguien más le pasa, pero a mí me hace sentir sexy, es como un autoerotismo, la libido se me dispara al marcar y ver mis tan lines, y creo que eso también uno lo proyecta hacia afuera. Las ocasiones en que esa marca la ve alguien más no suelen ser muchas, una que otra vez en el vestuario del gimnasio y/o en el baño turco, que es donde se generan esas miradas curiosas por parte de otros hombres y que a su vez podría terminar en “algo más” que un mero intercambio de palabras, cosa que he experimentado ya, asumiendo que es debido a la “carga erótica” (o también “homo erótica”) que puede tener para muchos de nosotros llevar marcadas las “tan line”.
 
 
 
Juan tiene 45 años, es diseñador industrial y divide sus aficiones veraniegas entre el goce por el nudismo y la zunga según la ocasión.
Si, si me gusta quedar con la marca de la zunga. Pero no siempre lo consigo. Ya que soy “zunguero social”, es decir, uso zunga o bóxer de baño cuando voy a playas o piscinas concurridas. Pero en lo particular prefiero los lugares más solitarios donde si la situación lo permite entonces me quito la zunga y tomo sol completamente desnudo. Por lo tanto la marca zunguera no siempre queda tan definida y contrastada como me gustaría tenerla. 
 
Sin embargo, debo decir que pese a todo el sol que uno pueda tomar desnudo (que podría borrar “la marca zunguera”), junto con los largos meses de invierno cuando se dificulta tomar sol imposibilitando “re-tatuar” la marca de la zunga. Sin embargo, una pequeña marca siempre queda con uno “casi que para siempre” debido a la cantidad de años y veranos en que hemos tomado sol. A veces esa marca es casi imperceptible, pero siempre queda algo que, si somos “fijones”, si se puede ver.
 
 
 
Norman Lobos tiene 40 años y es vendedor. Usa zunga desde la adolescencia, aunque desde mucho antes quería usarla. Aunque es oriundo de Viña del Mar hoy vive en la ciudad de Concepción.
 
La verdad es que me gusta quedar con la marca de bronceado, creo que se ve muy hermoso un cuerpo desnudo en donde se note LA MARCA DE LA ZUNGA, 
Ahora bien, no es fácil quedar con esta anhelada y seductora marca en el cuerpo, pues hoy por hoy hay que cuidar la piel de los excesos de rayos UV y para lograr esa definición debe saber combinar el tiempo de exposición, buen bronceador y protección también necesaria.
 
Sin lugar a dudas en época de verano o en vacaciones de baja temporada ir zonas más cálidas nos hacen pensar y en preocupar cuantas zungas y cuáles de éstas vamos a llevar en nuestra maleta, pero al mismo tiempo, por lo menos en mi caso personal, ver que los modelos elegidos tengan similar rebaje lateral; esto es para que “La Marca de la Zunga” sea la misma. ¡Y si!, me preocupo, como muchos creo yo, que esta marca o el bronceado sea parejo a nivel de evitar tener un degradado de tonos en glúteos y muslos.
 
Es un tema algo complejo ya que a muchos de los zungueros nos gusta tener diferentes tipos de esta prenda, y la mayor diferencia, más que en los colores, va en los diseños de forma y en el rebaje de caderas. El sungao brasileño es más ancho, casi como una mezcla de bóxer corto con slip y de allí comienzan a angostarse pasando por modelo tipo brief hasta poder llegar a modelo bikini ultradelgado para los más osados o que gustan de mostrar más piel o simplemente tener más zonas del cuerpo bronceado. Es decir, lograr una buena marca de bronceado zunguera no se consigue sola y fácilmente con ponerse una buena zunga y tirarse al sol por unas cuantas horas.
        
            Unos llevan tatuajes, …Algunos llevan poleras, …Otros cargan con logos.
 
De una u otra forma existen ¨manifestaciones” que podemos llevar o cargar según sea el caso, para definirnos de otra forma, algunos dirán para identificarnos, otros dirán para diferenciarnos.
 
El ser humano ha utilizado diferentes formas simbólicas para representar -en una forma material- una determinada idea, concepto o representación, las cuales actúan muchas veces como “señales” las cuales permiten identificar características, o señalar muchas veces pertenencia.
 
El zunguero no se constituye en un club, o una casta especial o distinta, solamente nos une la afición, pero en cuanto tal, nada nos caracteriza más que el uso de nuestra querida prenda, esa que nos acerca claramente a la desnudez, sin llegar a ella por no exhibir los genitales en público y sin por eso vulnerare la norma social. Sí nos identifica un origen ancestral evolutivo en el taparrabos, en aquel mito bíblico, o por el ascenso de la cultura en nuestra biología. 
A la izquierda un grupo de hombres de Rapa Nui (Isla de pascua). A la derecha un grupo de hombres Maori (Nueva Zelandia). En muchos grupos étnicos los tatuajes, la pintura corporal, el taparrabos y la exposición de la desnudez masculina, constituyen símbolos de pertenencia y de masculinidad.
Haz click en la imagen para leer la Nota/Blog de Devanir sobre la zunga como taparrabos.
 
 
    Más allá de la teoría, los zungueros cargamos una marca, una que se hace sin querer, y que tampoco mostramos abiertamente, salvo en determinados contextos muy específicos, pero que no deja lugar a la duda: es el dibujo del zunga en nuestro cuerpo, el llamado “tan line” que se constituye como tatuaje estampado “en negativo”. 
 
 
 
- ¿Nos gusta a los zungueros quedar con nuestro bañador “tatuado” en el cuerpo por una larga temporada?
 
 
..........Antes de continuar con esta nota, y para los que no me conocen me presento ante ustedes: 
 
 
 
 
Me llamo Luis Peñaloza. Tengo 45 años, soy psicólogo de profesión, esposo y padre de familia, y como ya lo podrán imaginar, desde el año 2012 también soy un orgulloso zunguero Chileno. Asi que si me lo preguntan a mí, pues en lo personal no tengo problema alguno en reconocerles públicamente que me encanta mirar con orgullo mi propia "Marca de zunguero”. 
 
 
 
 
ZUNGUERO CHILENO: Me presento: Yo Luis Peñaloza disfrutando de una tarde en zunga en las playas de Brasil.
 
   
 Ya dicho lo anterior, y para constatar que esto no se trata solamente de un gusto personal y particular mío, es que les consultamos a nuestros colegas zungueros si es que ellos también experimentan algún placer similar al quedar con sus zungas tatuadas en su propia piel, marca que por cierto llevaran consigo a lo menos por algunos meses o varias semanas.
 
 
-A continuación con ustedes, les presento a los colegas zungueros que nos acompañaran en esta nota:
 
 
 
Bryant Hospedales es venezolano, tiene 39 años, es abogado y sus 2 hijos varones son zungueros igual que él. Aunque Venezuela ya no es más “la capital zunguera de Latinoamérica” como lo fue en los 90’s, sin embargo, muchos venezolanos aún se atreven a la zunga, pues “su naturaleza tropical” les hace vivir con mayor naturalidad el goce de sus propios cuerpos.
 
 
Bryant:
-¡SI! Claro que me encanta quedar con la zunga marcada en el cuerpo.
ZUNGUEROS VENEZOLANOSBryant disfrutando en la playa junto a su hija y sus dos hijos. Como podemos ver los hijos de Bryant también son zungueros.
 
 
 
 
 
 
Juan Eduardo es chileno y tiene 45 años. En su familia se fomentó desde siempre la práctica del deporte en general por lo que son varios los varones de su familia que usan zunga desde la adolescencia.
 
 
Juan eduardo:
-No me cabe duda alguna. Me encanta quedar con la zunga bien marcada y contrastada en mi cuerpo.
 
 
 
 
ZUNGUERO CHILENO: Juan Eduardo disfrutando en zunga en un rio en la Región Metropolitana.
 
 
 
 
 
Walter Montiel es argentino y vive en Tigre (Buenos Aires). Además de ser zunguero Walter también practica el nudismo-naturismo, por lo que para él la exposición del cuerpo al desnudo frente a otros le resulta algo natural.
 
 
Walter:
-Por supuesto que me gusta que la zunga me quede marcada al broncearme. De hecho, uso zungas anchas para tomar sol para luego usar sungas mini y que se note, aún con la sunga mini, la marca.
 
 
ZUNGUERO ARGENTINOWalter usando una zunga de laterales bastante delgados. Bajo su bañador se puede ver la marca de bronceado de una zunga de mayor tamaño.
 
 
 
 
 
Claudio Pinilla también es chileno. Tiene 45 años, es técnico Jurídico y vive el Llay-Llay y a los 17 años se atrevió a usar zunga por primera vez.
 
Claudio:
-Lamentablemente solo les puedo decir que nunca he logrado una "Marca de Guerra" completamente definida, aunque claramente he luchado por eso y seguiré luchando nuevamente para obtenerla el próximo verano.
 
 
ZUNGUERO CHILENO: Claudio disfrutando de una tarde de sol semidesnudo en zunga.
 
 
 
 
 
 
Devanir Da Silva tiene 46 años. Es chileno-sueco y usa zunga desde su niñez, debido a que por la profesión de sus padres vivió en varios países donde el uso de la zunga es mucho más masificado y aceptado que en Chile.
 
 
Devanir:
-La verdad me encanta quedar con la zunga marcada. Esa marca es algo que de hecho busco crearla en el verano, y que además la presumo en privado.
 
 
ZUNGUERO CHILENO: Devanir disfrutando en zunga durante sus vacaciones en una playa en ecuador.
 
 
 
 
 
 
 
Alekséi es chileno, es abogado, tiene 50 años y gusta usar colaless o sutien como traje de baño desde hace ya varios años.
Por razones laborales para participar con nosotros en esta nota nos solicitó no mostrar su rostro a lo cual hemos accedido de manera excepcional.
 
 
Alekséi:
-Sí, ¡Me gusta! Yo uso sutién (G-String, Colaless o hilo dental). Llegar a estar con las nalgas bronceadas salvo por un pequeño triángulo es una meta cuando voy a la playa y me toma mucho tiempo tomar algo de color (un rosado más intenso), pero se nota.
 
ZUNGUERO CHILENO: Alekdéi disfrutando en un reducido zunga tipo sutien durante sus vacaciones.
 
 
 
 
 
Gabriel Acevedo es chileno, tiene 47 años, es operario y usa zunga desde los 21 años.
 
 
Gabriel:
-A mi parecer, quedar con la marca de bronceado de la zunga lo considero algo completamente normal. Pero en verdad, para mí sería mucho mejor poder quedar con el cuerpo completamente bronceado. También me gusta practicar nudismo (En Playa Luna en Horcón), pero la verdad muy rara vez tengo la oportunidad de ir y de broncearme a “cuerpo completo”.
 
 
ZUNGUERO CHILENO: Gabriel Acevedo en Concón disfrutando en zunga en la playa.
 
 
 
 
 
 
Daniel Lara tiene 34 años y es traductor y docente. Usa zunga desde su infancia, aunque durante su adolescencia tuvo una "intermitencia bermudera” que más tarde le hizo retomar las zungas con más pasión y fuerza que antes.
 
Daniel:
-Me gusta que mi zunga quede marcada. Desde que era muy pequeño, me llamaba mucho la atención la forma en que mis zungas infantiles quedaban marcadas en mi piel por mucho tiempo. De adulto, cobra otro sentido que les comentaré más adelante. Mi gusto va un poco por la vanidad de estar bronceado, que me gusta mucho. Por lo mismo, hay una especie de simbolismo que siempre me recuerda el verano. Lo tomo hasta como algo identitario, que me da un color de identidad y que me agrada ver cuando me miro al espejo.
ZUNGUERO CHILENO: Daniel Lara disfrutando de una tarde en zunga en la naturaleza mientras baja la parte superior de su bañador para presumir de su “Marca Zunguera”.
 
 
 
 
 
 
 
Claudio Torres tiene 41 años y es tutor en matemáticas. Usa zunga desde su niñez, aunque vivió una pequeña intermitencia “bermudera” durante su adolescencia.
 
Claudio:
-Para mi quedar con la zunga marcada después de tomar sol es algo inevitable, no me molesta, ya que, al usar zunga uno se broncea más parejo.
 
 
 
ZUNGUERO CHILENO: Claudio en zunga junto a un bote disfrutando de la brisa y el sol en la playa.
 
 
 
 
 
Rubén Darío Gil Gómez. Zunguero chileno-argentino. Vive en Viña del Mar desde hace más de 30 años y usa zunga desde los 7años cuando practicaba natación en la piscina club de su barrio en Argentina.
 
Rubén:
-¿Sobre si me gusta quedar con la marca de la zunga?. No queda otra, si te expones al sol en zunga entonces queda la marca. En este punto se abren un par de interrogantes: “para quien queda la marca” y “quién o quiénes la ven”. De ahí en más se despliega una inmensidad de imágenes, deseos, fantasías.
 
    Generalmente, en todos los sexos es poca la oportunidad de exhibirse desnudos como para que se vea la marca. Ejemplo de ello son los vestuarios (camarines) del Gym/Club, parejas sexuales, playas nudistas, sexo grupal, y paremos de contar. Pocas son las personas que pueden ver la marca, por lo mismo se convierte más menos en un goce narcisista, para uno mismo frente al espejo.
ZUNGUERO CHILENO-ARGENTINORubén usando una zunga amarilla en la playa.
 
 
 
 
 
Eduardo Vásquez tiene 36 años y es zunguero desde su niñez, aunque como muchos otros que comenzaron a usar zunga desde niños, tuvo una pequeña intermitencia en el uso de esta prenda durante su adolescencia. Eduardo vivió una temporada en EE.UU. país donde pudo experimentar una tolerancia mayor haciendo uso incluso del sutien (colaless) en las playas.
 
 
Eduardo:
-Me encanta y me provoca mucho morbo quedar con la marca de bronceado de la zunga. Sobre todo, y más aún en la época en que tomaba sol con sutien cuando vivia en EE.UU.
 
    No sé si alguien más le pasa, pero a mí me hace sentir sexy, es como un autoerotismo, la libido se me dispara al marcar y ver mis tan lines, y creo que eso también uno lo proyecta hacia afuera. 
ZUNGUERO CHILENO: Eduardo usando un pequeño sutien en las playas de EE.UU.
 
 
 
 
 
 
Juan Maulén tiene 45 años, es diseñador industrial y divide sus aficiones veraniegas entre el goce por el nudismo y la zunga según la ocasión.
 
 
Juan:
-Si, si me gusta quedar con la marca de la zunga. Pero no siempre lo consigo. Ya que soy “zunguero social”, es decir, uso zunga o bóxer de baño cuando voy a playas o piscinas concurridas. Pero en lo particular prefiero los lugares más solitarios donde si la situación lo permite entonces me quito la zunga y tomo sol completamente desnudo. Por lo tanto la marca zunguera no siempre queda tan definida y contrastada como me gustaría tenerla. 
 
    Sin embargo, debo decir que pese a todo el sol que uno pueda tomar desnudo (que podría borrar “la marca zunguera”), junto con los largos meses de invierno cuando se dificulta tomar sol imposibilitando “re-tatuar” la marca de la zunga. Sin embargo, una pequeña marca siempre queda con uno “casi que para siempre” debido a la cantidad de años y veranos en que hemos tomado sol. A veces esa marca es casi imperceptible, pero siempre queda algo que, si somos “fijones”, si se puede ver.
ZUNGUERO CHILENO: Juan disfrutando de una tarde de piscina del edificio en zunga.
 
 
 
 
 
Norman Lobos tiene 40 años y es vendedor. Usa zunga desde la adolescencia, aunque desde mucho antes quería usarla. Aunque es oriundo de Viña del Mar hoy vive en la ciudad de Concepción.
 
 
Norman:
-La verdad es que me gusta quedar con la marca de bronceado, creo que se ve muy hermoso un cuerpo desnudo en donde se note La Marca de la Zunga.
 
    Ahora bien, no es fácil quedar con esta anhelada y seductora marca en el cuerpo, pues hoy por hoy hay que cuidar la piel de los excesos de rayos UV y para lograr esa definición debe saber combinar el tiempo de exposición, buen bronceador y protección también necesaria.
 
    Sin lugar a dudas en época de verano o en vacaciones de baja temporada ir zonas más cálidas nos hacen pensar y en preocupar cuantas zungas y cuáles de éstas vamos a llevar en nuestra maleta, pero al mismo tiempo, por lo menos en mi caso personal, ver que los modelos elegidos tengan similar rebaje lateral; esto es para que “La Marca de la Zunga” sea la misma. ¡Y si!, me preocupo, como muchos creo yo, que esta marca o el bronceado sea parejo a nivel de evitar tener un degradado de tonos en glúteos y muslos.
 
    Es un tema algo complejo ya que a muchos de los zungueros nos gusta tener diferentes tipos de esta prenda, y la mayor diferencia, más que en los colores, va en los diseños de forma y en el rebaje de caderas. El sungao brasileño es más ancho, casi como una mezcla de bóxer corto con slip y de allí comienzan a angostarse pasando por modelo tipo brief hasta poder llegar a modelo bikini ultradelgado para los más osados o que gustan de mostrar más piel o simplemente tener más zonas del cuerpo bronceado. Es decir, lograr una buena marca de bronceado zunguera no se consigue sola y fácilmente con ponerse una buena zunga y tirarse al sol por unas cuantas horas.
ZUNGUERO CHILENO: Norman disfrutando en un sungao marca Speedo en la playa.
 
 
 
 
…. Observaciones más, observaciones menos, y uno que otro matiz en particular, la mayoría de nuestros colegas zungueros (aunque no todos) expresaron sentir un claro placer en particular al observar su propias “Tan Lines” sobre su piel, pero:
 
 
 ¿Les darán nuestros colegas zungueros algún “significado especial” llevar con ellos una “Marca diferenciadora y reconocible” la cual no cualquiera tiene el privilegio de portar sobre su piel? 
 
 
 
 
-Claudio Pinilla:
Claramente a uno que es zunguero, le da “un plus” tener las marcas de la zunga y verse en el espejo o que otros las percaten. siento que le da ese sentido especial. 
 
 
 
 
 
-Walter:
Claro que sí, la “Marca de la zunga” es una identidad propia de los zungueros, y de por si tiene su significado especial.
 
 
 
 
 
-Bryant:
¡Por supuesto! Definitivamente creo que “La marca de la zunga” tiene una significancia especial para quienes la llevamos sobre nuestros cuerpos.
 
 
 
 
-Norman:
Para mí, la marca zunguera da a entender de un hombre seguro de sí mismo, claro en sus convicciones, sin temor al qué dirán, sin prejuicios.
ZUNGUERO CHILENO: Norman disfrutando de sus Marcas Zungueras mientras practica nudismo.
 
 
 
 
-Juan Eduardo:
Desde luego que le doy un significado especial. ¡Significa que yo si me atrevo! Porque en Chile muchos quisieran usar zunga, pero en verdad pocos se atreven, y claro, yo soy uno de los que si se atreven.
 
ZUNGUERO CHILENO: Juan Eduardo disfrutando y presumiendo de sus incipientes “Marcas Zungueras”.
 
 
 
 
-Devanir:
Para mí la “Marca de la zunga” es casi un placer culpable poco compartido con otros hombres. Además, cuando tomo sol en zunga, el bronceado es parejo y puedo usar shorts (de vestir) más cortos, sin tener marcado el bronceado solo hasta las rodillas, ¡Que feo!, Je! Je! Je!.
ZUNGUERO CHILENO: A la izquierda: Devanir disfrutando de una soleada tarde en la costa de Brasil sin pantalones y en zunga. 
A la derecha: Devanir en su adolescencia usando shorts muy cortos varios centímetros sobre la rodilla.
Usar zunga en vez de pantalones en la playa nos posibilita obtener un mejor bronceado, que permite por ejemplo, llevar shorts más cortos sin cargar con nosotros una antiestética marca de bronceados bajo la rodilla.
 
 
 
 
-Gabriel:
La marca de la zunga más que evidenciar el mero uso de la prenda, es un reflejo de nuestra personalidad. ¿A que me refiero? La marca zunguera refleja nuestra libertad de espíritu que nos diferencia, pues un chileno reprimido nunca usaría una zunga.
 
 
 
 
 
-Alekséi:
La marca del sutien es una muestra de mi valor, ya que un bronceado total implica hacerlo en una playa nudista, donde hay “0 riesgo” pues es un lugar socialmente aceptado para estar desnudo. Pero por el contrario tener marcada la tanga implica que me atrevo a usarla frente a otros en playas “tradicionales” (No nudistas). Lamentablemente con la pandemia la marca ya se borró.
ZUNGUERO CHILENO: Alekséi usando un “Singlet de baño” en el sector de South Beach en Miami Beach, Florida para presumir orgullosamente de sus Tan Lines de Sutien de baño. 
 
 
 
 
-Daniel:
¡Desde luego que si!. Las marcas de mis zungas es un aspecto identitario para mí. Representa un verano bien disfrutado. Horas de sol, horas de libertad, horas de ser yo mismo, del orgullo de ser hombre y sentirme orgulloso de usar zunga. Es la marca que me recuerda lo que soy: Un hombre que le importa un carajo la opinión del resto y que siente que su deber diario es no escuchar la basura de nadie, ni darle explicaciones a nadie. Soy un hombre fuerte, y mi deber diario es recordarme lo que soy cada día. 
Daniel disfrutando completamente desnudo del sol y de sus “Marcas Zungueras”.
 
 
 
-Juan:
Definitivamente creo que la “Marca Zunguera” tiene un significado que, más que personal, es casi parte de una simbología entendible por varios. Ya que, supuestamente hablando, “El chileno no usa zunga”, entonces quienes tenemos la marca pasamos a ser parte de esa casta especial que, si lo hacemos, y además lo hacemos con frecuencia, pues quedó “grabada la marca en nuestra piel por el constante uso”.
 
Juan disfrutando en la playa nudista en Horcón, mientras se hacen evidentes sus marcas de bronceado.
 
 
Personalmente siempre he creído (y he confirmado con el tiempo) que la gran mayoría de los hombres chilenos que hablan despectivamente de la zunga (ejemplo que es un traje de baño de flaites, de gente vulgar, de depravados sexuales, etc.) en el fondo son los típicos chilenos que les encantaría poder usarla, pero como saben que nunca se atreverán a hacerlo, entonces se autoengañan a sí mismos atribuyéndole “los males sociales” tanto a esta prenda como a quienes la usamos. Por lo que la “La Marca de la zunga” les enrostra a ellos que “ellos no se han atrevido a hacer” lo que nosotros si hacemos con mucho placer y frecuencia.
Click en la imagen para acceder a la nota de Juan.
 
 
 
 
-Eduardo:
Por supuesto, para mi significa mucho más que una marca de sol. Es la marca de un hombre empoderado de su cuerpo y que proyecta seguridad. Siempre lo he percibido así. Recuerdo que cuando aún no era usuario asiduo de las zungas me llamaba muchísimo la atención ver en los camarines hombres con la zunga tan marcada, -¡Quisiera ser como él!- pensaba yo... Y ahora que me pasa a mí, que alguien me mira por mis “Marcas zungueras” cuando voy al baño turco, entonces aprovecho casi siempre de sacar el tema e instar a mis compañeros de vapor a atreverse.
ZUNGUERO CHILENO: Eduardo disfrutando de sus “Marcas Zungueras” al desnudo en la playa, así como también contemplándolas con orgullo frente al espejo.
 
 
     Más aun, como yo tengo un negocio dedicado al tema de las zungas, aprovecho entonces de hacerle publicidad, destacando siempre que el hecho de no tener un cuerpo hegemónico no tiene por qué influir en usar o no zunga. Prueba de ello es que en mi emprendimiento Daddy´s confeccionamos zungas en tallas plus, para no dejar a nadie fuera de este placer/ fetiche. 
    Yo mismo soy un tipo con bastante humanidad y no me avergüenzo de usar esta maravillosa prenda.
Haz click en la imagen para visitar la tienda online Daddy’s
 
 
    Yo mismo soy un tipo con bastante humanidad y no me avergüenzo de usar esta maravillosa prenda.
ZUNGUERO CHILENO: Eduardo en la playa, vistiendo unas pequeñas zungas en distintas oportunidades, disfrutando de su Gran Humanidad casi completamente desnudo.
 
 
 
 
-Claudio Torres:
No, no les encuentro un significado simbólico a dicha marca. De hecho, para mi es uno de los aspectos menos importantes de ser zunguero pues es un resultado tangible e inevitable, es una realidad del ser, tal como decir, en verano hace calor, el cielo es azul, o el mar es salado.
 
 
 
 
-Rubén Darío:
-Personalmente no le doy ningún significado especial a quedar con la zunga marcada en mi bronceado. Como expresé anteriormente, para mi usar zunga es algo natural, de siempre. Nunca fue ni es una opción sino una decisión. Lo que sí, trato de tener cuidado, por “respeto moral” ¿¿??, sobre exhibirme en zunga frente a personas muy conservadoras si me invitan a una piscina particular. 
 
Ahora bien, si me diferencio de la mayoría de los hombres que no son zungueros, pues la verdad es que yo me pregunto cómo se verán esos “bermuderos” sin ropa, con slips o bóxers cortos o largos. En este punto apelo al título de la estética de la desnudez, el contraste entre el bronceado del torso hasta la cintura. El blanco del no bronceado desde la cintura hasta la rodilla, y los colores del bóxer o slip. No me parece una buena imagen, para mí, y eso es lo que he evitado toda mi vida  je! Je! Je!. 
 
Para mi gusto la desnudez es un tema estético, sensual, erótico; júzguenme si quieren, pero es mi tema personal.
 
 
 
…..Y entonces, ya conocida la opinión de nuestros colegas zungueros, pues ahora es mi propio turno de darles la mía:
 
 
Para mí la marca zunguera representa “Una evidencia” …¡Si!, es una evidencia de gozar con mi cuerpo, de disfrutar de los rayos del Sol y de exponer la piel. Además, la marca deja en evidencia que no me avergüenza mi cuerpo y soy feliz dándole sol, aire y vida … Denota también goce y sensualidad … con un cuerpo que puede ser mirado con virtudes o defectos, como cualquier otro sin complejos. Además, ¡sé que ese dibujo en particular genera cosas en los demás! Je! Je! Je!. Y me gusta eso, que la gente se cuestione, o que me vean como una persona que “se atreve a usar zunga”. Además, pienso que cuando otros hombres notan mis marcas, entonces se puede despertar en ellos quizás las ganas de usar la zunga también, o darle valor a quienes también las tienen y no se atreven a destaparse tranquilos por miedo al “¿Qué dirán?”, pero que al ver a otro hombre que “luce sus marcas” tranquilamente, entonces puedan atreverse o empezar a averiguar sobre la misma zunga y su uso.
ZUNGUERO CHILENO: Yo usando zunga evidenciando mis marcas de bronceado mas anchas provocadas por asolearme también con bóxer y sungao.
 
 
    Ya establecido que la mayoría de nosotros los zungueros le damos un sentido particular a nuestras “Marcas de zunga”, entonces, una nueva interrogante se nos presenta cuando otras personas las logran observar. Porque para muchos de ellos será algo “sorpresivo”, enterarse que tienes algo que no muchos hombres tienen (marcas de zunga), algo que para muchos puede ser positivo o negativo según la mentalidad del observador…. ……Y entonces….
 
  
 
…….Cuando otras personas quedan “sorprendidos” al ver tus “marcas de zunga” de manera sorpresiva y/o inesperada.  ¿Crees, piensas o te han hecho sentir que tus “marcas de zunga” son interpretadas por ellos como algo “positivo” o “negativo” con respecto a tu persona?
 
 
    Sin lugar a dudas la respuesta a esta pregunta está relacionada directamente “con el observador”. Es decir, quien “mira y se sorprende” con nuestras marcas zungueras. Sin embargo, la reacción de otros hacia con nuestras “tan Line” también estará influenciada directamente con que tan privada es la exposición de nuestro cuerpo frente a otros.
 
 
 
 
-Desnudo en privacidad absoluta.
 
 
-Claudio Torres:
En realidad, no sé si le dan o darle una calificación moral (bueno o malo) a ese hecho, prefiero que la gente se sorprenda con lo que puede ver, o sea el resto de mi cuerpo que se vea sano y saludable y con la zunga en sí, ya que soy yo quien confecciona mis propias zungas y me agrada que reconozcan ese talento en mí.
ZUNGUERO CHILENO: Claudio diseñando y disfrutando de sus zungas de su propia creación.
 
 
 
 
 

- Desnudo funcional acotado: (medico, pareja, etc.)

 

 
-Bryant:
Pienso que es percibido como algo positivo, ya que queda evidenciado la seguridad, libertad y comodidad que reflejamos al usar la zunga. 
 
 
 
 
 
 
-Devanir:
Creo que socialmente las marcas de bronceado (de la zunga) se consideraría por los hombres como algo “negativo”. Pues, se supone que estas marcas son un “algo” en que los varones (supuestamente) no nos fijaríamos por tratarse de una cosa superficial...
 
 
 
 
 
 
- Desnudo Funcional/Social : (desnudo en camarines por trabajo, deportes, etc.)
 
 
 
 
-Norman:
En los camarines del gimnasio, por ejemplo, la mayoría simplemente mira y admira en silencio, queriendo tal vez en algún momento de sus vidas llegar a tener tambien “La Marca de la zunga”.
 
 
 
 
 
-Claudio Pinilla:
Si, como algo positivo. Una vez un compañero de gym me vio esa sutil marca y me pregunto si yo usaba zunga y con toda seguridad le dije que sí, en la playa y en la piscina. Yo en todo momento sentí que fue algo “en positivo”.
 
 
 
 
-Juan Eduardo:
Depende de la persona (observador) usa o no usa zunga.  Los que si usan zunga claro que lo ven como que es algo positivo; pero quienes usan las típicas bermudas rodilleras, con el slip marca Top debajo, para ellos ver una marca de zunga será altiro algo negativo, algo tan audaz que no se atreverían nunca en su vida a usar.
 
 
 
-Daniel:
En mi caso personal, yo prefiero rodearme de gente con pensamiento positivo, ya que el refuerzo positivo es importante: gente que me haga sentir bien y no culpable de ser como soy. En mi caso la “respuesta íntima” (durante el sexo) es suficiente como para darme cuenta lo que el otro siente. Pero hay gente que si se sorprende. Sin embargo, muchas veces no soy muy receptivo ante las reacciones de la gente, sobre todo si en un camarín, me paseo ufano y orgulloso. Ahí no miro a nadie. O estando con un amigo, converso con él de cualquier tontería, y ni le pregunto qué tal mi marca de zunga.
Daniel entrenando en el gimnasio. Lugar donde más personas pueden notar sus marcas de bronceado, a lo cual Daniel no le presta mayor importancia ante la posible opinión de terceros.
 
 
 
 
 
- Practicante del Desnudo Social: (Nudismo, Baño Turco, Spa, etc.)
 
 
-Walter:
Definitivamente positivo. De las personas que me han visto con la marca y que no son de mi entorno les gusta y no lo ven como algo negativo. Todo lo contrario.
 
 
 
 
-Eduardo:
Si la gente ve las “tan lines” zungueras como “buenas” o “malas” depende mucho de quien las vea. Algunos hombres pueden tomarlo como un indicio de tu orientación sexual, y por ese lado lo pueden ver como algo negativo. Pero por otro lado también está la admiración por percibirte como quien se atreve a usar zunga, siendo vista está un poco como “Ser un ganador” o “Ser un tipo atrevido”, que no le importa el qué dirán. Este último ha sido mi caso, ya que una pregunta bastante frecuente que me hacen es que si “no me da cosa (vergüenza) llevar zunga en público”, a lo que siempre respondo de forma negativa, ya que como he relatado antes en esta página la opinión del resto no es tema para mí.
ZUNGUERO CHILENO: Eduardo luciendo feliz y orgulloso su zunga en la playa.
 
 
 
-Rubén Darío:
he percibido de todo un poco, y no es que lo hayan manifestado abiertamente (muy pocos lo han hecho) pero basta solamente un gesto, una mirada, solo eso para entender.
 
Generalmente no estoy en situaciones sociales en donde me vea expuesto a ese tipo de manifestaciones. Pero son dos las opciones, unos aprueban (¿Cómo te animas? ¡Buehhh, tienes con que atreverte!¡Te ves bien! – y tambíen algunas “tiradas al dulce”) otros desaprueban (¡Eso no se usa!¡Ya eres mayor para usar eso!¡Pareces gay!)
 
Hay que entender que con el tiempo el uso de la zunga se ha visto restringido a grupos bien determinados, como por ejemplo fisicoculturistas, guardavidas, deportistas, gays, entre otros. 
 
En el hombre “común y corriente” (por decirlo de alguna manera), la mayoría no se atreve porque en la mirada popular general, la zunga está asociada a la homosexualidad, lo cual es bastante cierto, aunque no en todos los casos, por ejemplo, los nadadores la usan por la comodidad en los movimientos. 
Como alguien dijera “hay para todos los gustos” el asunto es que si usas zunga lo hagas porque te sientes cómodo, quieres mostrarte sensual erótico y no para provocar.
 
 
 
 
-Juan:
En mi opinión en el 99% de los casos la “Marca Zunguera” se ve como algo positivo. Sin embargo, en esta ocasión les relatare una anécdota con un señor del otro 1% a quien mi marca le resulto algo “demoniacamente reprobable”.
 
Hace unos años atrás todas las noches después del trabajo me iba al gimnasio. A esas horas solo algunos quedábamos entrenando y con el correr de las semanas fuimos tomando conversación con un tipo algo mayor que yo. Creo que se llamaba “Patricio”.
 
Patricio era psicólogo y evangélico, y mientras entrenábamos el me comentaba sobre su trabajo en la iglesia con niños y adolescentes en riesgo social. Yo lo escuchaba, pero no opinaba ni le rebatía nada, pues me resultaba más interesante saber su punto de vista como una suerte de “análisis sociológico” frente a su visión sesgadamente evangélica. 
 
Una noche de entrenamiento Patricio comenzó a hablarme de “la perniciosa juventud actual”, a lo cual yo le respondo que los tiempos habían cambiado, si acaso él se había planteado alguna vez que el mismo estaría en un gimnasio vistiendo una polera sin mangas y un pantalón de telas elasticadas. Patricio hizo una pausa, lo pensó y me respondió: -¡Claramente no!- con una sonrisa en la cara. Aunque claramente la ropa deportiva de patricio no era “tan extrema”, pues su pantalón elasticado era muy ancho y holgado mientras que su camiseta en realidad más parecía una polera normal a la cual le habían quitado las mangas.
 
Me ausenté una semana del gimnasio pues ya era verano y estuve parte de mis vacaciones en Viña del Mar claramente tomando sol en Zunga. A mi regreso como todas las jornadas después del entrenamiento nos fuimos a las duchas… Bueno, en realidad “como todas las jornadas” no fue, ya que en esta ocasión al momento de quitarme el short para entrar a la ducha Patricio miró con espanto, enojo y “cara de sermón de pastor evangélico” la marca de la zunga tatuada sobre mis gluteos. Yo entré a mi cubículo de la ducha, y el al suyo, y aunque seguimos conversando mientras nos duchábamos claramente Patricio ya no fue más el mismo de antes conmigo. XD
Juan tomándose fotos en el camarín del gimnasio para controlar su baja de peso. Como es posible ver, la desnudez y semidesnudez frente a otros es algo muy naturalizado en los camarines de los gimnasios.
 
 
Cuando analizo lo que pasó concluyo que el “significado” que le puede dar un conservador/religioso a “la marca de la zunga” es uno muy diferente al que le damos los zungueros o los que quisieran ser zungueros.
 
Ser aficionado a “tomar sol” se relaciona con el placer y “la desvergüenza” de quitarse la polera en público para luego chapotear en un cocktail de endorfinas producidas por la sobredosis de Vitamina D propiciada por la exposición al sol. Pero más aun, asolearse en zunga se relaciona también con el hedonismo más específico de la sensualidad y del “eros” propio, tanto por lo “sensualmente significativa” que puede ser esta prenda de baño (estar vestido solamente con un pequeño calzoncillo de lycra muy ceñido al cuerpo que además deja en evidencias los volumenes masculinos) así como también que a mayor cantidad de piel expuesta al sol, mayor también es la cantidad de testosterona que produce el cuerpo masculino (ósea, placer sexual por andar con poca ropa) Lo cual para ellos, los fanáticos ultra conservadores, debiese ser un motivo no solo de vergüenza, sino que además de “sentir culpa”. 
ZUNGUERO CHILENO: Juan completamente entregado al “placer hedonista” de tomar sol casi al desnudo vistiendo solamente una zunga.
 
Por otra parte, los fanáticos religiosos ultraconservadores urden sus lazos sociales a través de una supuesta “sublimación de las pulsiones sexuales”. En cuanto a las pulsiones propias negándolas como si ellos nunca las tuvieran, pero a su vez “demonizando” las pulsiones ajenas, realizando un “control vigilante” sobre sus parientes, amigos y feligreses. Vigilando con qué tipo de personas se relacionan y entablan amistad, que películas ven, que música escuchan y por, sobre todo, como se visten y cuanta piel dejan al desnudo al momento de escoger una prenda de ropa. Ahí entonces entran las persecuciones, las funas (escarches) y los “moobing”, ósea los acosos morales… muy común en las iglesias entre cristianos ultraconservadores. Por lo que, para ellos, los fanaticos evangélicos, nosotros los zungueros somos “personas inasibles” o “Manzanas podridas” que no podrán controlar jamás por lo que es mejor limitar todo contacto con nosotros.
 
 
 
 
-Alekséi:
En mi caso lo ven como algo excéntrico, pero me es indiferente. Si esperase la aprobación social nunca me habría atrevido a usar la ropa que me gusta (de cualquier forma, mi padre usaba zunga a veces y aunque le molesta que yo use tanga, sigue yendo conmigo a la playa [tengo 50 años], además la gente se queja de todo lo que sale de lo común, hasta unas señoras comentaban con desagrado que uso terno verde y que tengo mi propio estilo.
Me he encontrado con colegas en el gimnasio y no me han perdido el respeto al verme en tanga y que tengo marcadas las líneas del sutién que usé en la playa.
En cuanto a los médicos, parecen más sorprendidos por mi depilación total, aunque un urólogo insistió en que me hiciese exámenes de enfermedades venéreas al verme en tanga, pese a que el riesgo era realmente improbable (habían pasado más de 15 años). Lo peor de todo, no solucionó el problema.
 
 
 
 
Claramente, en cuanto a “mostrarnos” (desnudos frente a otros) la oportunidad de lucir orgullosos nuestras marcas de bronceado están muy acotadas en la actividad del nudismo, con nuestra pareja sexual, o en lugares donde la desnudez está permitida, como en los camarines, por ejemplo, donde esta marca se hace explícita.

ZUNGUERO CHILENO: Yo junto a mi señora, la persona con quien comparto mi gusto por las zungas, así como también las marcas de la zunga.
 
 
 
 
 ......y ahora, cuando ocurre la posibilidad de presumir de nuestra Marca Zunguera entonces surge para nuestros colegas zungueros la pregunta:
 
 
¿Han recibido algún comentario positivo o negativo, mirada con admiración o extrañeza por sus “marcas de zunga” por parte de otras personas que las hayan visto?
 
 
    Primero comentarles que el 2016 escribí una nota titulada “Soy Zunguero y no me creen”, en donde relataba que, a un año de iniciarme en el gimnasio, algunos de mis compañeros pensaron que "fue talla” (broma) cuando les conté que yo era zunguero. Pues bien, ahora la prueba se vuelve evidente cuando en las duchas se puede constatar mis marcas de zunga.
 
Haz click en la imagen para acceder a la nota titulada “Soy zunguero y no me creen”.
 
    Según mi propia experiencia personal, las Tan Lines se manifiestan de manera más implícita que explícita, ya que en ese camarín del gimnasio pocos se atreven a comentar o preguntar respecto a la marca “en negativo” por no parecer “con curiosidad” o con un interés sexual. Esto es parte de los efectos de la socialización masculina en la cual se nos transmite cierta y determinada forma “de ser hombre”, lo cual deja en el ámbito del tabú la pregunta por el cuerpo del otro varón, pero que se hace evidente en el transitar desnudo que ocurre entre los casilleros o lokers, los vestidores y las duchas del camarín.
Entrenando en el gym, el lugar donde más personas han podido ver mis “Marcas Zungueras”.
 
 
 
 
-Bryant:
Los únicos comentarios que he recibido, y que además son positivos, son los de mi esposa, pues a ella le encanta como quedan marcadas las zungas en mis glúteos, que por lo demás, es algo que a ella le gusta mucho agarrar, Ja! Ja! Ja!.
ZUNGUERO VENEZOLANOBryant junto a su esposa con quien disfruta de la zunga y de sus “Marcas de zunga”.
 

 
-Rubén Darío:
Con respecto a los comentarios sobre la marca zunga, lejos de preocuparme el tema he recibido de todo un poco, pero no solo comentarios de hombres, sino más bien son más los comentarios de las mujeres en la intimidad. En realidad, no sé qué les pasa a ellas con la marca zunga, pero en verdad mucho no les gusta.
 
De los hombres, sobre todo en los vestuarios (camarines) y no es que uno se encuentre con cientos de hombres en ellos, como dije hay de todo, desde “miradas deseantes” (hetero curiosos o gay), no sé si miradas de admiración, más creo que más que nada son miradas de envidia (por osado, exhibicionista, atlético, proporcionado, ¿¿??).
 
En las playas nudistas es en donde menos me he sentido observado, en esos lugares en donde la desnudez es natural, nadie se fija en nadie, salvo que haya un deseo erótico sexual de por medio. En resumen, no me he percatado ni estado pendiente de la actitud de los otr@s en las playas nudistas con respecto a la marca de la zunga ni de mi desnudez.

 

-Claudio Torres:
No he recibido comentarios acerca de las marcas que ha dejado la zunga en mi cuerpo por el sencillo hecho de que nadie ajeno a mí, me ha visto más desnudo de lo que la zunga permite, y el supuesto color blanquecino que se queda debajo de la zunga son muy pocas las instancias en que se logra apreciar en su totalidad, de hecho está restringido a la intimidad casi en su totalidad.

(Censura de Origen). Claudio desayunando desnudo en su casa, como suele estar en privacidad. En la imagen se pueden apreciar sus Tan Lines.

 

 

-Juan Eduardo:
En lo personal si me han hecho comentarios por mis “Marcas zungueras”, en el gym por ejemplo buenos comentarios. Me han dicho que llevar las marcas se ve bien o sexy. En verdad yo creo que muchos chilenos en el fondo sueñan con tener la misma marca, solo que la gran mayoría no se atreven a usar zunga.

Juan Eduardo en los camarines del gimnasio. El lugar donde mayoritariamente se pueden ver nuestras “marcas Zungueras”.

 

-Claudio Pinilla:
Solo una vez he logrado la marca de guerra, pero era tan sutil, que casi no se notaba y la persona que la notó le gustó mucho, pero me dijo que habría sido ideal que estuviese más marcada :-)


 

-Walter:
Mis relaciones son con personas que son zungueros en general así que siempre recibo comentarios positivos. Además, soy nudista, y estando al desnudo es cuando más evidentes se hacen las “Tan Lines”. En fin, comentarios negativos hasta el día de hoy aún no he recibido.

ZUNGUERO ARGENTINOWalter gusta disfrutar de la zunga como también del nudismo. En detalle se puede ver su Marca Zunguera mientras practica nudismo-naturismo.


Como experiencia les puedo contar, el masajista al que hace tiempo no iba, vio la marca y quedó encantado con ella. Hasta le dio envidia pues él usa bermudas, ya que por “mandato familiar” y por culpa del clásico “y que dirán los demás” el pobre no usa zunga aunque le gustaría hacerlo.

 

 

-Norman:
¿Qué dice la gente? No cabe duda que en el gimnasio o en lugar donde nos debamos desvestir las miradas se van directo a nuestra zona media. Muy pocos preguntan... tal vez los más amigos o cercanos dirán... ¡¡Buena zunga!! o ¡¡Buen bronceado!!

Norman en los camarines del gimnasio donde reconoce haber recibido buenos comentarios por sus Marcas Zungueras.
 

 

-Devanir:
No, nunca he recibido ningún comentario por mis marcas de bronceado en zunga. No por lo menos que yo lo recuerde. Creo que el tema de las marcas de la zunga resulta ser algo “bastante comentado” por el mismo hecho de “No ser comentado” cuando alguien tiene dichas marcas: el silencio. Comentar entre hombres las líneas de bronceado se considera, creo, como “algo muy de poco hombre”.

 

-Eduardo:

Sí he recibido comentarios por mis marcas de bronceado. Aunque en realidad las ocasiones en que alguien más las ve aquí en Chile no suelen ser muchas. Por ejemplo, una que otra vez en el vestuario del gimnasio y/o en el sauna o baño turco, que es donde se generan esas miradas curiosas por parte de otros hombres. Sin embargo, cuando más comentarios recibí fue en el tiempo en que vivía en Estados Unidos y usaba sutien para la playa y lo tenía muy marcado. 

ZUNGUERO CHILENO: Eduardo usando sutien (colaless) en las playas de Estados Unidos.

 

    Estos comentarios “de vestidores” en EE.UU. siempre fueron positivos. Me preguntaban cosas como si las tangas (sutien o colaless) eran cómodas o donde las compraba. A veces esas preguntas o instancias de conversación podían terminar en “algo más” que un mero intercambio de palabras, pues muchas veces las entablaban con claras intenciones sexuales para conmigo. Algo que he experimentado ya, asumiendo que es debido a la “carga erótica” (o también “homo erótica” como en mi caso) que puede tener para muchos de nosotros llevar marcadas las “tan line” más aun de un sutien (colaless).

Eduardo en el gimnasio en EE.UU. Lugar donde nos relata mas miradas y comentarios recibió por sus marcas de sutien.

 


 

-Gabriel:
En mi caso en particular, algunas personas han visto mis tan líneas (en la playa nudista, por ejemplo) y les puedo comentar que he recibido comentarios divertidos y positivos. 

ZUNGUERO CHILENO: A la izquierda: Gabriel en zunga. 

A la derecha: Gabriel practicando nudismo en Playa Luna (captura de pantalla). Lugar donde otras personas han podido ver sus Marcas Zungueras.

 

Mención aparte me parece oportuno señalar que la marca del zunguero también depende “del tipo” o de “los tipos” de zungas que usamos, y en mi caso en particular las marcas suelen ser muy disparejas, pues a mí me encanta usar distintos tipos de zunga según el día o la ocasión. Por ejemplo, uso zungas brasileros (o sungao), rebajado (triangulares) y también el clásico zunga deportivo. Ya imaginarán ustedes lo dispar de mi marca zunguera.

ZUNGUERO CHILENO: Gabriel en la playa usando un zungo deportivo. En detalle se puede ver como bajo su zunga se ve una maraca de bronceado de mayor tamaño provocada por un sungao o bóxer de baño. Al costado inferior derecho se pueden ver imágenes de los distintos tipos de zunga que Gabriel utiliza según el día.

 

 

-Alekséi:
Sí he recibido comentarios, generalmente negativos y de una manera algo cobarde a mi entender, pues pensarán que soy completamente sordo o no hablo castellano, pues era un comentario de alguien que no podía ver. Aclaro que tengo un ligero Asperger y que no interactúo con gente que no conozco a menos que se me interpelen directamente.

Por alguna razón que no me explico, mi jefe sabe que uso tanga como ropa interior, pero no tuvo mayores consecuencias, solo chismorreo de oficina (no se fijó que yo estaba cerca cuando lo comentó a otro jefe). Alguna vez en la piscina temperada del gimnasio un compañero alabó mi tanga de natación y le regalé una, que me devolvió a las pocas semanas, nervioso por la potencial reacción negativa de su mujer.

 

-Daniel:
La verdad, la gente que ha visto mis marcas no me ha observado detenidamente. Quizás porque lo ven demasiado internalizado en mí. Aunque si, en situaciones más íntimas, mis parejas se han fijado en mis marcas de zunga y quedan en éxtasis, llegando incluso a besarme o lamerme en la zona de zunga. Pero yo soy más de fijarme en las marcas de bronceado de mis parejas. Cuando veo otra marca de zunga, es garantía de muy buen sexo.
Además, una gran amiga mía (que es polola de uno de mis mejores amigos) también comparte conmigo el gusto por el bronceado de verano… y también por las marcas de traje de baño. La última vez que fuimos a la playa, me preguntó “¿Te gusta quedar con la zunga marcada?”. Y yo le contesté “Claaaaaaaaro. Es lo mejorcito. La señal de un verano bien disfrutado”.

ZUNGUERO CHILENO: Daniel disfrutando de uno de sus placeres máximos veraniegos. Broncearse en zunga.

 

 

-Juan:

Si bien es cierto creo que el chileno promedio por una cosa de recato no es muy de “andar mostrándose” (evita andar sin polera frente a otros o al intentar cubrirse de la mirada ajena al cambiarse de ropa en un camarín, por ejemplo). Sin embargo, es probable que los zungueros, por la misma “naturaleza desnuda” de nuestra prenda de baño, tengamos un comportamiento mucho menos pudoroso y más relajado al momento de desnudarnos o al ser vistos desnudos por otras personas sorpresivamente. Y no solamente al andar descamisados en casa o en el asado del fin de semana, o ser menos “autoconscientes” al momento de cambiarnos de ropa frente a otros. sino incluso ante situaciones de sociabilización que quizás el chileno promedio evitaría, como por ejemplo una tarde en un Spa o un baño turco, visitar alguna playa nudista o incluso disfrutar de una simple tarde de domingo todo el día “empelota” en nuestra propia casa o lugar de veraneo estando solos o acompañados de nuestra pareja (según sea el caso de cada quien). Entonces, como sería fácil de deducir, esa mayor naturalidad frente al goce del propio cuerpo desnudo aumenta considerablemente las probabilidades de que nuestras “marcas de bronceado” sean potencialmente vistas por terceros, aunque no se trate de que nosotros “las andemos mostrando”. Sino que nuestro abanico de “interacciones sociales al desnudo” es mucho mayor que la de la mayoría de los chilenos. Como podría ser para otros, la facilidad con que se desnudan y sociabilizan los miembros de un equipo de futbol en las duchas del camarín por ejemplo.

A la izquierda: Los futbolistas Pelé y Franz Beckenbahuer muy distendidos conversando en las duchas junto a otros futbolistas. A la derecha: Pelé dando una entrevista completamente desnudo en camarines como era muy común en los años 70’s. Por razones del oficio y la convivencia con el resto del equipo, para los jugadores de futbol el desnudo social resulta ser algo muy naturalizado.

 

Los ex futbolistas Kike Acuña y Larry Valenzuela compartiendo completamente desnudos en su cuarto durante las concentraciones futbolísticas durante el año 2016. Estas fotografías causaron gran revuelo en la hinchada futbolística cuando fueron subidas a Instagram, aunque para muchos futbolistas dormir, descansar o relajarse estando completamente desnudos es algo muy común y habitual.

 

    En relacion directa con lo anterior, en mi caso en particular comentarios por mi “marca de zunguero” si he recibido, y aunque algunos han sido graciosos en términos generales son siempre en buena onda. Hace varios-varios años atrás un amigo nos invitó a un grupete a un asado de fin de semana en su parcela en el campo. Aunque era invierno y hacia un poco de frio igual el rio pasaba a los pies de su parcela así que los que nos atrevimos fuimos a nadar. Cuando nos cambiábamos de ropa para meternos al agua alguien notó mi “poto blanco” que claramente contrastaba con el bronceado de bermudas de los demás. Ese fin de semana la “talla” (broma) sobre mi “poto blanco” fue el chiste recurrente, siempre en buena onda. Probablemente fue el mecanismo que encontraron para “distender” el shock inicial sobre que uno del grupo usaba zunga. Durante el asado en la noche el asunto sobre mi zunga, el nudismo (y el poto blanco) se hicieron parte del tema de conversación y fue de manera positiva. Uno de los amigos incluso tenía conocimientos de fotografía y preguntó si alguno de los presentes había asistido por ejemplo a la foto de Tunick. (desnudo artístico masivo en el centro de Santiago el año 2002) Le respondí que yo había participado, por lo que él me pregunto si me atrevería a posar desnudo nuevamente, le dije que, si y obviamente durante la sesión de fotos, que fue al día siguiente a pleno sol y en medio de la naturaleza, la marca de la zunga o “el poto blanco” siguió siendo el tema anecdótico de la jornada.

Juan posando desnudo en la naturaleza, donde además se pueden ver sus Tan Lines.

Juan posando desnudo en la naturaleza.

 

 

 

 

…...Y estas fueron las opiniones y vivencias de nuestros colaboradores zungueros en relación con sus propias “Marcas de Zunga”. Y aunque no sé qué les parecerá a los lectores de nuestra web, y esperamos sus opiniones, pero lo que es a mí, me encanta mirar orgulloso “mi marca de zunguero”, sólo cambiable por el placer de intentar bajarle el tono con un bronceado sin ropa, cuando la ocasión y la privacidad lo permiten.

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