¡Hola colega nudista!... HEY!!, TÚ TAMBIÉN ERES ZUNGUERO?!!!
Los Nudistas Primerizos buscan 2 cosas. Conocer playas que ellos creen son “legales” donde poder desnudarse "supuestamente” "sin mirones” y sin ser detenidos por ofensas a la moral y las buenas costumbres, y como segunda cosa buscan integrarse a alguna agrupación nudista, algo parecido a una secta New Age donde poder compartir con otros más su “pelada de cable” para así sentirse especiales, comprendidos y valorados y no unos pervertidos o bichos raros. Una necesidad de aceptación y pertenencia que los hace caer temporalmente en comportamientos mesiánicos hacia los llamados Textiles, como se le llama en la jerga naturista a quienes usan traje de baño.
A diferencia, los nudistas experimentados ya no necesitamos la aceptación de terceros para hacer lo que nos gusta; no necesitamos una “comunidad” que nos comprenda, no necesitamos un marco legal que nos ampare y mucho menos necesitamos de un lugar “supuestamente legal” para practicar el nudismo. De hecho la mayoría de las veces en casi cualquier rio, lago o playa buscamos un lugar apartado para sacarnos el short y poder tomar sol y nadar completamente desnudos.. ¿y si llega alguien?... bueno si llega alguien nos tapamos si es necesario, pero solo si es realmente necesario, puesto que la mayoría de las veces, son los mismos Textiles quienes optan por tomar otro rumbo, o fingir naturalidad ante el hecho de encontrarse inesperadamente con alguien tomado sol empelota en medio del paisaje.
Algo que si hacemos frecuentemente los nudistas experimentados es compartirnos la ubicación de lugares donde poder practicar. Así fue como conocí “virtualmente” hace un par de años a mi amigo Pedro, presentado por un amigo de un amigo, como suele pasar en el mundillo del nudismo-naturismo. Hablamos varias veces por facebook que ante algún eventual viaje mío a Valparaíso (donde Pedro vive), el me llevaría a conocer algunos de sus lugares nudistas desconocidos y secretos, esos que no se le da la ubicación a cualquier novato. Sin embargo la sorpresa fue que hace poco Pedro viajó a Santiago por el día, ocasión propicia para que yo lo llevara a conocer uno de mis lugares secretos aquí cerca de Santiago.
Nos juntamos en una estación del Metro, ambos en short y polera preparados para el caluroso asenso. Ya cerro arriba prontamente nos despojamos de nuestras camisetas como buenos nudistas que somos, para disfrutar del aire y del sol en busca de un lugar propicio para también poder despojarnos de nuestros pantalones cortos. Después de caminar una par de horas nos encontramos con 5 hombres jóvenes nadando en el rio y tomando sol en bermudas mientras cocinaban algunas longanizas en una rustica parrilla artesanal. Debido a la naturaleza improvisada de nuestro paseo no teníamos más tiempo para buscar un lugar solitario, pues en unas cuantas horas más comenzaría a ponerse el sol. Así que les preguntamos a Los Textiles si no les molestaba si nosotros dos nos metíamos al agua, ..pero "Así no más”?? interpretando sus caras de sorpresa y quizás caras de no entender completamente lo que les estábamos preguntando como un forzado “SI” por respuesta, como se suele hacer cuando un nudista “por cortesía” da aviso a otros que procederá a desnudarse ahí mismo en el lugar (XD).
Así estuvimos un par de horas, nadando en el rio, tomando sol y “arreglando el mundo” sin ropa. Pedro aprovechó de tomarse unas cuantas fotos para su Instagram. ¡Sip!, el muchacho es “conocido virtualmente” en el mundillo nudista, porque mientras muchos nudistas practican escondidos o únicamente frente a su “agrupación-secta”, Pedro por su parte publica sus fotos en sus redes sociales, y ya son varios nudistas que lo conocen sin conocerlo. Hace unos 10 años atrás (y un poco más) yo también publicaba mis fotos e historias nudistas en redes sociales, por lo que no tuve ningún problema cuando Pedrín me pidió que nos sacáramos un par de fotos juntos para su Instagram.
Pantallazo del Instagram de Pedro donde se puede ver una de las fotos que tomó de nuestra expedición.
Algunas de las fotos nudistas que Pedro tomó durante nuestra expedición.
Y así pasaron las horas, Los “Textiles en bermudas” ya apagaban su fogata y comenzaban a ponerse sus zapatillas y sus poleras. Era la señal que ya era hora que nosotros también empezáramos a partir. No quedaban muchas horas de luz solar y el camino de regreso era largo.
Durante estos años de nudista un antiguo zunga de baño Tipo Bóxer se ha convertido en mi fiel compañero en mis tardes de trekking a la hora de proteger “mis partes” ante una eventual caída al suelo o el posible arañazo de las ramas de algún arbusto del camino. Caminamos de regreso un largo rato sin vestir ropa alguna, aprovechando cada rayo de sol, pero ya cuando comenzaron a aparecer los primeros signos de “otros humanos en el camino” comprendí que ya era la hora de ponerme mi bóxer de baño, yyyy….. …..¡¡Sorpresa!! Pedro también llevaba en su mochila una zunga para la misma situación.
Has click en la imagen para saber más sobre este zunga tipo bóxer del cual se habla en la nota.
Caminamos mucho rato más, hablamos de trekking, de nudismo, de cómo en Chile hay gente “piteada de la cabeza” que hasta se molesta y violenta cuando un hombre se quita la polera en un día de calor, y por cierto el tema “zunga” fue motivo de charla también. Pedro me comento que es zunguero desde hace tiempo, pero que obviamente prefiere el nudismo relegando la zunga para ocasiones específicas, como para ir a playas concurridas, compartir veraneos con la familia, o para situaciones como la que estábamos pasando en ese momento.
ZUNGUEROS CHILENOS: Pedro y yo de regreso a Santiago usando nuestras zungas de baño como “Ropa de Trekking”.
Mientras hablabamos con Pedro comencé a recordar sobre cuántos de los nudistas que yo conozco nunca han subido a facebook alguna foto de ellos desnudos en la playa, pero si alguna vez se les ha colado en el facebook alguna discreta foto usando zunga.
¡SIP!, Quizás la gran mayoría de los nudistas además usamos zunga, ¡Y es lógico!, porque la zunga nos permite estar “lo más desnudos posible” cuando “No es posible estar desnudos”, entonces esta prenda nos resulta muy útil no solamente para nadar, sino también para capear el calor, hacer ejercicio, disfrutar del aire y el sol, o en este caso para una tarde de trekking. Y aunque muchos nudistas primerizos en un acto casi mesiánico critican todo tipo de trajes de baño, incluida la zunga y a quienes la usamos, sin embargo es evidente que los nudistas nos volvemos zungueros con más facilidad y frecuencia que lo que un usuario de bermudas de baño se atreve a probar usar la zunga…
....Y a la inversa también, probablemente detrás de cada zunguero primerizo también hay un “Nudista en Potencia” esperando el momento propicio para liberarse completamente y quitarse absolutamente toda la ropa para nadar. Más que mal, lo que nos hace similares a nudistas y a zungueros es nuestro gusto particular por “sentir nuestra propia piel”. Esa condición natural que nos hace más propensos que el resto de la gente a sentir placer y alegría cuando despojamos nuestro cuerpo de ropas innecesarias y nos exponemos al aire, el agua, a la tierra y el sol. …..nos gusta!
....Pero además nos atrevemos a hacerlo!!
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